Jardín del mundo-COSMOS
En la intimidad de mi jardín se despliega un espacio donde lo cotidiano se funde con lo extraordinario. Allí, la memoria personal y lo fantástico conviven como partes de una misma constelación terrenal. Cada obra de la serie Jardín del mundo-cosmos nace en ese umbral donde la vida doméstica se vuelve mito y misterio. Allí el presente dialoga con un tiempo profundo, casi olvidado.
Los animales del jardín que me acompañan a diario se transforman en piezas textiles: puentes hacia un cosmos más amplio que conecta la tierra con las estrellas y a las flores con los eclipses. Mi gata Tarsila, la tortuga, el zorzal y la araña dejan de ser simples habitantes domésticos para convertirse en mediadores entre lo íntimo y aquello que trasciende la experiencia humana. En ese cruce, el jardín deviene portal: lo cotidiano se expande y emergen otros tiempos y relatos. Convivir con lo vivo es asumir que guarda sentidos que se esconden a simple vista.
En este jardín —que es mundo y cosmos a la vez— lo doméstico se vuelve revelación, y lo cercano se abre como puerta hacia un universo en constante expansión.
Tadeo Muleiro, 2024/2025